
El tiempo y la distancia, ya no existen para mi, lo deje todo aunque todo lo recuerdo muy bien, y a fuerza de partir, voy a saber lo que es volver y volver.
Busco mi piedra filosofal, en los siete locos, en el mar, en el cadáver exquisito al no tener piedad, en la quinta escencia de la música, dentro mio en el amor y el odio tener que pensar, preferiría tu sonrisa a toda la verdad, si avanzo un paso, retrocedo y vuelvo a preguntar, que algo cambie para no cambiar jamás, todo es imperfecto amor y odio.
No te fíes si te juro que es imposible, no dudes de mi duda y mi quizás, el amor es igual que un imperdible, perdido en la solapa del azar. La luna toma el sol de madrugada, "nunca jamás" quiere decir "tal vez", la muerte es una amante despechada que juega sucio y no sabe perder. Estoy tratando de decirte que, me desespero de esperarte, que no salgo a buscarte porque sé, que corro el riesgo de encontrarte, que me sigo mordiendo noche y día, las uñas del rencor; que te sigo debiendo todavía, una canción de amor. No corras si te llamo de repente, no te vayas si te grito piérdete, a menudo los labios más urgentes, no tienen prisa dos besos después. Se aferra el corazón a lo perdido, los ojos que no ven miran mejor, cantar es disparar contra el olvido, vivir sin ti es dormir en la estación. Estoy tratando de decirte que, me desespero de esperarte, que no salgo a buscarte porque sé, que corro el risego de encontrarte; que me sigo mordiendo noche y día las uñas del rencor, que te sigo debiendo todavía una canción de amor, que me sigo mordiendo noche y día las uñas del rencor, que te sigo debiendo todavía, una canción de amor, que me sigo moriendo noche y día las uñas del rencor, que te sigo debiendo todavía una canción de amor, todavía una canción de amor, todavía una canción de amor, todavía.